martes, 9 de septiembre de 2014

TODO ES MENTIRA


Todavía no es 21 de septiembre y la mayoría de las tiendas, sobretodo las reinas del lowcost han cambiado el visual al menos tres veces, si contamos con el avance de temporada.
Menos mal que no sufro de ansiedad, porque me hubiese dado un ataque serio, aún no había ni cogido las vacaciones y las chupas de cuero ya estaban ahí plantadas para ligar con nosotras desde esos escaparates otoñales. El marroncito y el camel estaban ahí, esperándonos a que entrásemos y los devorásemos con nuestras tarjetas, solo porque son nuevos, antes incluso de que llegase agosto.



¿Nuevos? Va, en serio ¿habéis visto algo nuevo? (dejad comentario please) Por ejemplo... faldas midi, sin contar las que me ha hecho madre, y las que he adquirido en mercadillos vintage, las que tengo son de hace tres y dos años, y porque el año pasado pasé olímpicamente de comprarme ninguna. Sigamos... las sudaderas así en plan moninas o con diseños originales, de esas que una no se pone para hacer deporte vaya, hace dos años llegaron para ser usadas hasta para salir por la noche y el año pasado fue el requeteboom.  Los vaqueros rotos, sin comentarios, las camisas de cuadros, el cuero, las botas moteras... vamos a correr un tupido velo ¿verdad? ¡Estoy mintiendo, he vistos pantalones de campana! Si nos vamos a la ropa masculina, creo que los únicos que han innovado han sido los creadores de las Satorisan.



Y no es que no me guste, si a mi me encanta, tengo de todo lo que he nombrado, y repe, pero por favor que nadie me diga "¿has visto lo nuevo para esta temporada?" porque me da la risa, mas que incluso cuando hace unos años se intentó colar el color burgundi, eso fue la bomba. Que el color burdeos de toda la vida ahora se llamase burgundi y encima se intentase hacer creer a las adolescentes y fashion victims que se trataba de un color nuevo. ¡Venga, subidón! ¡Color nuevo y hasta en la sopa!
Es igual que creerse que todas las cadenas lowcost han tomado medidas serias en el tallaje y en la sostenibilidad. Por eso sigo teniendo diferentes tallas de una misma marca y por eso siguen existiendo fábricas en condiciones bastante desfavorables.



También es cierto que las tiendas de a pie de calle, me refiero a estas que están repetidas en cada zona de concentración de compras, si, esas, no copian, solo se inspiran, o como David Delfín, son pura casualidad. Y deben ser la de su vida, la mas grande, porque aun recuerdo ojiplática todas las versiones de la horterada, digo sudadera, perdón, de Bambi que Givenchy diseñó (que no los dibujantes asalariados de Walt Disney) en la pasada temporada  .  ¿De verdad, os lo creéis todo?



Y ahora que viene la época de los desfiles, que me encanta, sobretodo los made in spain, tendré que leer por twitter comentarios "divertidos" de gente que no tiene ni la mas remota idea, o que simplemente su memoria es inferior a la de un pez, halagando y repitiendo términos de lo que parece innovador y no son mas que remakes. Es ahí cuando me entran ganas de decir " ¿Sabes que te digo? Que me voy a Cuenca"

Un beso y hasta el próximo martes!!


Salud Martínez

@Tumodanomeincom

1 comentario:

  1. Pero cuánta razón tienes, y sabes lo que he visto yo? atención atención..... estampados militares!!! con cierto aire floral...pero vamos, lo mismo de siempre.... pocos diseñadores hay que se atrevan con algo realmente nuevo, porque se han vendido.

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