viernes, 20 de junio de 2014

Una arteria del corazón


Fruto de una de las reformas urbanas más significativas del siglo pasado,  siguiendo la línea del urbanismo con el que el barón Haussman transforma París, la Calle de la Paz  une los jardines de la glorieta y el Parterre con la Plaza de la Reina. Con una anchura de 16 metros y un trazado rectilíneo en ligera pendiente este magnífico ejemplo de urbanismo fue diseñado en 1869 por los arquitectos Sorní y Mercade.

Como fondo de perspectiva la torre de Santa Catalina y sus edificios  aunque presentan muy diferentes estilos muestran un conjunto equilibrado. Es característico el gran número de cafés y centros de recreo que poblaban  la calle, “El Siglo” o el “Ideal Room” entre otros.





Fue también un núcleo político e intelectual. Cuando Valencia se convierte en capital de España durante la Segunda República,  en el actual Vinci Hotel,  o Palace en aquella época, se sitúan las comisiones de distintos ministerios, así pues era habitual ver  en los cafés personalidades como Antonio Machado. También durante la guerra civil era en sus cafés donde se reunían los corresponsales  e intelectuales extranjeros, como pudiera ser Ernest Hemingway.





Hoy en día el uso terciario es el que predomina y el intenso tráfico rodado es una molestia constante, pese a ello, esta arteria urbana del corazón de Valencia bombea encanto y vida.

Carmen T. Costa

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