La lista de la compra

Aromas que entran por la nariz y terminan en la boca, trasiego de gente y mercancía, conversaciones entre viejos vecinos que han visto el barrio cambiar y nuevos jóvenes y artistas que se han mudado. Esto es un mercado y la vida del barrio entra en él al igual que él sale hacia el barrio para darle más vida.

Situado en pleno centro del barrio,  donde las calles no siguen la trama del ensanche si no que se enredan y hacen que te pierdas, el Mercado de Ruzafa hace que la compra diaria se convierta en un momento de socialización del barrio y sus gentes.

Construido en 1962 por el arquitecto Julio Belloch Senent, el singular edificio contrasta con las construcciones modernistas de su alrededor, la iglesia de San Valero y el carácter tradicional del barrio, sin embargo ha logrado integrarse a la perfección en él.

El colorido “brise soleil” en sus fachadas proporcionan en el interior unas condiciones climáticas agradables tanto en invierno como en verano.
Con 3300 metros cuadrados y 16 metros de altura el mercado cuenta con más de 600 puestos de venta, la Pescadería se sitúa en una nave conjunta comunicada con la principal y los lunes por la mañana el mercadillo ambulante se suma como un brazo que extiende el edificio al exterior recorriendo las calles con comercio ambulante.

Siendo uno de los mercados más jóvenes de la ciudad se ha convertido en uno de los más emblemáticos, debido en parte a sus productos frescos, cercanos y de calidad que activan social y económicamente uno de los barrios con más encanto y carácter de Valencia. 

Carmen T. Costa